sábado, 8 de septiembre de 2012

Habitar la tierra...

Artículo tomado del blog amar a la Iglesia
 
HABITAR LA TIERRA: TAREA Y DON CONFIADOS AL SER HUMANO

El título del la XX edición del Congreso Ecuménico Internacional de espiritualidad ortodoxa inaugurado ayer en el monasterio de Bose (Italia) y que concluirá el próximo 8 de septiembre es: ”El hombre, custodio de la creación”.

Extraemos alguna de las palabras de sus comunicados: “En la tradición cristiana de Oriente y Occidente, habitar la tierra es una tarea y un don confiados a los seres humanos; custodios, pero al mismo tiempo huéspedes de la creación”. Benedicto XVI envío un telegrama manifestando el deseo de que “las jornadas de confrontación y encuentro fraternal favorezcan el conocimiento recíproco, suscitando y renovando un compromiso común en la tutela de la creación, don de Dios”.

Durante cuatro días de encuentros y debates abiertos al público, los relatores profundizarán la dimensión teológica y espiritual de la relación del ser humano con el ambiente que lo circunda, interrogándose sobre los valores inspiradores de decisiones responsables frente a la crisis ecológica, causada por los hombres, y que comporta heridas irreversibles para la vida del planeta.


“Era una de aquellas tardes de primavera
en las que la naturaleza presenta un aspecto encantador,
y venían conmigo más de dos mil personas sobre cuyas cabezas
flotaba el estandarte del Monte santo del Carmelo. Y cantando himnos a la Virgen María,
nos dirigíamos a un pueblo de igual número que nos esperaba lleno de fe y de entusiasmo en los límites divisorios de ambas parroquias. Un coro de jóvenes hijas de labrador
llevaba en andas una imagen que figuraba una Virgen; yo andaba detrás de ellas”.
- Francisco Palau; Mis Relaciones 5,11- 

En este mes de la Biblia....

He perseguido sueños vanos,
he comprado tesoros vacíos.
He querido aprisionar amoresy he cerrado con llave mi hogar,
para que no lo invadan.

He vestido mis dudas 

con falsas certezas
y he tratado de matar mis anhelos
cerrando mis ojos,
pero, al final vuelvo a estar
desnudo y temblando,
hasta que, al encontrarte, 
todo cambia.

Tu Evangelio es fuego 

que me enciende,
llamada que me pone en camino,
tesoro por el que lo vendo todo y soy tan pobre y tan rico.

Tu palabra despierta la pasión.

Tu vida es lección que me enseña a vivir,
a querer, a saltar al vacío.

Contigo, los sueños son posibles,

los tesoros infinitos,
el amor eterno.

La puerta está abierta, y el hogar repleto,

de momentos, de historias, de encuentros.
La fe arriesga y el miedo calla.
Me visto de Ti: en mi debilidad tu fuerza.
Y TODO ENCAJA"

(JMª Rodríguez Olaizola)


"Ahora es para mí
tiempo de orden, de paz,
de oración y de reposo"
-Francisco Palau; Carta  30,4-

Semana por la paz 2012

https://picasaweb.google.com/103355411599000274852/SemanaPorLaPaz2012?feat=flashalbum#5771420734622812402

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mes de la Biblia

Septiembre, Mes de la Biblia


La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.

Durante todo el mes de Septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.

La lectura diaria de los textos bíblicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos. También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia, donde los textos están relacionados y lo que leemos hoy se continua con lo de mañana. La lectura diaria de los textos (para lo cual Liturgia Cotidiana es una excelente herramienta) constituye una "puerta segura" para escuchar a Dios que nos habla en la Biblia.

La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. La fuerza de la comunidad nos alienta para encontrar en los textos la fuerza del Espíritu. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno. Existen muchos métodos de lectura orante. Simplificando al máximo podemos decir que los siguientes cuatro pasos son los más comunes:

Lectura
Meditación
Oración
Compromiso


La lectura orante siempre desemboca en un desafío para vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y cambiar nuestra vida.

La lectura orante, practicada en comunidad, es una "puerta-espejo" que nos interpela y nos ayuda a discernir cómo vivir y practicar su Palabra en nuestros días.