lunes, 12 de agosto de 2013

Un profesor lanza 'Mal educada', un libro que alerta la ausencia de valores en jóvenes.

Desde una cama de la Fundación Santa Fe de Bogotá, Paula Beckwitt, una joven de 18 años que está en coma, se decide a contar, momentos antes de su muerte, el drama de una juventud sin límites, muy parecido al que viven muchos jóvenes de colegios de estratos altos en varias ciudades del país.
Ella es la protagonista de Mal educada, novela que el escritor y profesor de lengua inglesa Antonio Ortiz acaba de publicar, fruto de su experiencia de más de 20 años de carrera docente en colegios bilingües, en donde ha podido palpar, de primera mano, la realidad de muchos de estos jóvenes: una vida sin límites, rodeada de todos los gustos materiales, pero con una ausencia de padres y de valores.
Lo que se inició como un ejercicio pedagógico con obras de teatro, que Ortiz escribía para reflexionar alrededor de temáticas como el bullying, se convirtió en novela. El autor contó con el apoyo, entre otros, de un padre de familia, que al ver lo que padeció con su hija (en quien está inspirada la protagonista), le propuso contar su historia, para que no se repita.
Así, luego de tres años de investigación, de tener acceso a diarios de la joven, y de completar cerca de 68 horas de grabaciones de entrevistas con colegas y padres de familia, Ortiz se sentó a escribir.
“Las andanzas de la protagonista y sus amigos se inician con actos bobos, como intimidar a personas a los 9 años y pelear, pero van subiendo de tono hasta que se comete un crimen. Paula es la única que lo sabe todo, porque lo lleva registrado en un diario”, comenta Ortiz.
“Desafortunadamente, en el sistema educativo colombiano se presenta ese caso de que los muchachos le dicen al profesor: ‘Usted come porque yo pago’ ”, comenta el autor, que persiste pues sabe del papel formativo que juega un profesor.
“Cuando se les logra educar realmente, no tanto para que sepan cuánto es dos más dos, sino para hacerlos personas, uno puede llegar hasta las preocupaciones más íntimas de ellos, para aconsejarlos, como me ha sucedido. Prácticamente se pasa de ser un profesor a ser un mentor”, dice Ortiz, que recuerda una petición reciente que le hizo un padre:
“Se me acercó y me dijo: ‘Profesor ¿usted le podría decir a mi hijo que se bañe, que a mí no me hace caso?’.
Entre las letras y la docencia
Antonio Ortiz es de ascendencia bogotana, pero se crió en EE. UU. Estudió literatura inglesa en la U. de Arkansas. Tiene una maestría en lingüística aplicada de la U. de Victoria (Canadá). Lleva 20 años vinculado a la docencia, como profesor de inglés de varios colegios. Entre sus influencias más marcadas se encuentran Dickens, Bernard Shaw y Hemingway.
CARLOS RESTREPO
REDACCIÓN CULTURA Y ENTRETENIMIENTO

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