domingo, 25 de agosto de 2013

Lecturas
Isaías 66, 18-21
Salmo 116, 1-2
Carta a los Hebreos 12, 5-7. 11-13
Evangelio Lucas 13, 22-30
 
“En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
- «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo:
- «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos";
y él os replicará:
"No sé quiénes sois."
Entonces comenzaréis a decir.
"Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas."
Pero él os replicará:
"No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.» 
v. 22: Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. 
  • Caminaba hacia Jerusalén. Después de la escena de la Transfiguración Lucas pone a Jesús caminando hacia Jerusalén, hacia el doloroso fracaso que Le espera. Una vez más (véase 9, 52.57) se menciona en Lucas que Jesús va caminando hacia Jerusalén.
  • Ese hacia Jerusalén no es una noticia trivial; es el camino del Mesías que va a dar testimonio de su Buena Nueva. Este testimonio lo llevará a la Fracaso aparente de la Cruz.
  • Enseñando traduce un participio de presente que en griego significa continuidad. Jesús es maestro también en su condición de itinerante. 
v. 23: Uno le dijo: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?”  
  • ¿Son pocos o muchos los que se salvan?
  • Ya en tiempos de Jesús era un tema que interesaba mucho  a los judíos piadosos.
  • Muchos rabinos benignos defendían que todo Israel (todos los judíos) iban a participar de los bienes de reino futuro, incluso la pobre gente del campo que ni conocía la Ley.
  • Sólo eran excluidos los malvados que cometían abominaciones.
  • El que pregunta está más interesado en aspecto práctico de la salvación; no parece que le interese el tanto por ciento de los que se salvan 
El les dijo: 
  • Jesús contesta directamente a la pregunta de salvación personal. A Jesús no le va el lenguaje teórico.
  • Él da una respuesta práctica; aconseja la lucha y el esfuerzo para conseguir la vida eterna. 
v.24: Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. 
  • Luchad. Suena a lucha, combate  en competición pública. Los filósofos de tendencia socrática lo usaban en sentido figurado para describir el empeño del sabio.
  • En 1 Tm 6,12 se nos dice: Combate el buen combate de la fe, capta la vida eterna.
  • entrar por la puerta. No se propone la fuerza física de la patada para entrar; hay que entrar por el esfuerzo moral de la conducta.
  • Por la puerta ancha es por donde va la gente, es decir el 80%, la inmensa mayoría; por ahí suele ir el proverbial Vicente… por donde va la gente.
  • Jesús no quiere que sus seguidores sean del tropel, de la masa, nos quiere de a uno como  en una elección de los selectos. 
  • También puede ser una alusión a la gran puerta de la ciudad que se cerraba a la puesta del sol. Solía quedar abierta una puerta pequeña que servía para los rezagados y los casos de emergencia. En este caso Jesús insistiría que se den prisa los que son aptos para que entren de uno en uno. 
vv. 25-27: Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois." Entonces empezaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas"; y os volverá a decir: "No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!"  
  • Puerta estrecha. En ese tiempo de la salvación hay que luchar por dar con la puerta estrecha y saber penetrarla.
  • Puerta cerrada. El dueño… cierre la puerta. En el lenguaje profético, Dios da una o varias oportunidades para entrar por la puerta estrecha. Si se desprecia este tiempo de salvación, llega un momento en el Dueño de la casa cierra la puerta.
  • No sé de dónde sois. Es una frase muy fuerte. Desconoce a estos ex–discípulos.
  • La situación se agrava cuando los retrasados se glorían de haber gozado de la intimidad; hemos comido y bebido contigo…
  • La respuesta es aún más dura. Al no sé de dónde sois, se añade el terrible Retiraos de mí… agentes de injusticia.
  • Injusticia es lo contario a justicia o santidad del que sigue el Plan de Dios, del que hace Su Voluntad.
  • Agentes de  injusticia son los que organizan su vida sin tener en cuenta el Plano de Dios, sino se basan en sus arbitrariedades según conveniencias.
  • No conocer es la  fórmula judía de excomulgar, de establecer total ruptura con la persona que ha sido expulsada 
vv. 28-29: Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios 
  • Llanto y rechinar de dientes es como parte de algunas situaciones de penitencia y desesperación, en estado de agitación fuera del dominio y soberanía de Dios.
  • Los judíos se gloriaban de su descendencia de Abrahán. Ahora  cambia la situación, los judíos contemporáneos de Jesús serán excomulgados, es decir, echados fuera; mientras los paganos entran al banquete de Reino de Dios haciendo compañía a los Padres de los padres, que son los Patriarcas. 
v. 30: Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos. 
  • Es la tercera vez que nos hemos encontrado con este dicho.
  • El significado aquí es claro:
    Los primeros son los hijos de Israel, los considerados hijos de Yahvé
    Los últimos son los paganos que vienen y pasan a la mesa del Señor con orgullo sano.  
Señor Jesús, gracias por no detenerte en temas oscuros, cuyo conocimiento de poco nos serviría; y gracias también porque nos das la pista que necesitamos para caminar correctamente por el camino que eres Tú. Llénanos del Espíritu Santo que nos ilumine por las sendas del amor hacia el destino de la Gloria o la Presencia trinitaria. Amén.

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