viernes, 26 de octubre de 2012

PASOS DE COLORES

Es hermoso observar cómo cada uno de nosotros caminamos de manera diversa. Y que también nuestros pasos dependen de nuestro estado de ánimo, de nuestras vivencias, de nuestras metas.

Muchos de nuestros pasos se llenan de colores, de formas diferentes, de movimientos ágiles. Lo interesante es que Dios vela nuestros pasos, que intenta caminar a nuestro ritmo, que baila con nosotros.

Pero encontrar el camino por el que andar, no siempre es fácil. Recuerdo que tampoco para Francisco Palau lo fue; él mismo escribía en una de sus cartas:
"...yo me encuentro en igual caso que tú; estoy delineando mi camino" (Carta 19,8)"

Y unos años más tarde, compartía el modo como fue encontrando su camino: "Yo ya pienso que tú en la oración no dejas de suplicar con instancia al Señor para que manifieste cuál sea su voluntad. Persevera hasta ser oída. Aprendamos en tiempo de necesidad a confiar en Dios, a fiarnos de Él, a esperar en su protección, y no temas nos abandone; no desoye a quien le invoca y le busca de buen corazón. Dios solo conoce los destinos del hombre y los caminos por donde puede marchar (Carta 46, 3)"

Dios conoce nuestros caminos. Él anima nuestros pasos. Es hermoso comprender que cada uno de nuestros senderos forma parte del gran arcoiris del Reino, de la Buena Nueva que podemos proclamar y tantas personas desean escuchar:

"Dios camina a tu lado. Dios abre para tu vida un sendero"

Seguro que, con tantos colores, siempre hay tiempo para el Encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario